Actualmente en audio se emplea mayoritariamente la (relativamente) nueva escala "LUFS", que hace referencia al “loudness” o volumen relativo apreciado, en lugar del Db RMS o PPM.
Los LUFS adecuados para un master digital varian entre los -10 de "Sound Cloud" por ejemplo y los -16 de "Apple Music", sin embargo esta diferencia de nivel en comparación a lo habitual en mastering o a un master DDP, que puede estar en torno a los -8 / -9 LUFS puede ser percibido como un error por el cliente a la hora de escuchar y valorar nuestro trabajo.
Esto crea serias dudas a la hora de afrontar un trabajo de mastering de cara al cliente y su percepción de calidad, por no hablar de las diferentes normativas de nivel de las diferentes plataformas, que obligarían a multitud de procesos y diferentes mastering.
Los niveles de -8 LUFS o incluso -7 que a veces se pueden medir en algunos trabajos, resultan excesivos, limitando la dinámica y rozando la distorsión, mientras que los -16 LUFS que marca Apple son a mi juicio innecesariamente bajos.
En 440 realizamos los trabajos de mastering y digitalización a un nivel de compromiso entre -9 y -10 LUFS.